Imagen del Juego

NINJA GAIDEN RAGEBOUND

Desarrolladora: The Game Kitchen

Año de Lanzamiento: 2025

Género: Plataformas

VALORACIÓN FINAL

El espíritu clásico con alma moderna


Ninja Gaiden Ragebound ha sido mi puerta de entrada a la saga de Koei Tecmo, y no podría haber elegido mejor. Desde el primer momento se percibe un cariño especial por los clásicos de NES, con un claro espíritu de homenaje que lo hace sentir como una secuela directa de aquellos títulos, pero con el añadido de mecánicas nuevas y una frescura propia de los tiempos actuales.

La aventura nos pone en la piel de Kenji y Kumori, dos ninjas obligados a unir fuerzas para enfrentarse al señor de los demonios. La historia funciona más como excusa que como eje central. Está ahí para dar sentido a la acción, pero lo que realmente nos invita a descubrir este título no es la narrativa, sino su experiencia jugable.

Imagen intermedia en el contenido

La dualidad de personajes aporta una dinámica de combate cooperativa muy interesante, alternando entre la katana y los kunai según lo requiera cada nivel. A esto se suma un sistema de colores en los ataques que, al ejecutarse correctamente, permite eliminar enemigos de un solo golpe, añadiendo un plus de estrategia y satisfacción.

Tanto la faceta plataformera como los enfrentamientos destacan por su precisión. El juego exige concentración y constancia, pero nunca resulta injusto: aprieta, sí, pero no ahoga. Con cada intento notas cómo mejoras, y esa progresión convierte cada victoria en una recompensa personal. Superar un reto difícil no solo es gratificante, sino que también te hace sentir que realmente te estás transformando en un ninja. Hay una especie de parry en el salto muy similar al que tiene Cuphead.

El combate es adictivo y visceral. Cada enemigo derrotado ofrece un input satisfactorio inmediato en forma de sonidos de impacto, vibraciones en el mando y un toque de gore que multiplica la intensidad. Además, el sistema de mejoras permite adquirir nuevas ventajas y habilidades, reforzando aún más la sensación de progreso.

Imagen intermedia en el contenido

La banda sonora acompaña con energía y empuje, invitando a un movimiento ágil y constante que desemboca en momentos de auténtico frenesí. Su diseño de control fomenta de una muy buena forma la memoria muscular, y cuando terminas algunas fases no sabes ni cómo lo has hecho.

El diseño de niveles me ha parecido muy notable, con una variedad que mantiene el interés de principio a fin. Incluso incluye un par de escenarios sobre vehículos que resultan tan divertidos como inesperados, aportando dinamismo y frescura extra al conjunto.

En cuanto a duración, se trata de una experiencia muy accesible: unas 7 u 8 horas en la primera partida. Sin embargo, el juego invita a rejugarlo gracias a un modo difícil que no se limita a aumentar la resistencia de los enemigos, sino que propone niveles rediseñados, nuevas criaturas, obstáculos adicionales, coleccionables y finales alternativos y secretos.

Tras completarlo, la sensación que me queda es la de haber disfrutado de una obra con mucho talento detrás. El equipo español de The Game Kitchen puede sentirse realmente orgulloso del resultado. Solo me queda darles la enhorabuena por un trabajo tan bien logrado.



@PeliYManta_

Valoración individual