MAFIA THE OLD COUNTRY

Reconstruyendo la saga

Me considero un gran fan de esta saga, en especial de su segunda entrega, que a día de hoy sigue destacando por su sólido nivel narrativo y por una historia memorable, desde su presentación hasta su desarrollo y su impactante desenlace.

Si te gusta el cine de Francis Ford Coppola, Brian De Palma o Martin Scorsese, Mafia es el mejor ejemplo si lo buscas es una contrapartida jugable con una buena trama de gangsters.

Hace apenas unas semanas, 2K y Hangar 13 lanzaron una nueva entrega con la que intentan redimirse y hacernos olvidar lo que supuso el tropiezo de Mafia III, un título que dejó un sabor amargo en muchos jugadores.

¿Lo habrán conseguido? Hoy vamos a hablar de Mafia The Old Country.



Lo primero que llama la atención es su espectacular apartado gráfico. Me impresionó desde el primer momento y, durante las primeras horas, casi no podía pensar en otra cosa que en lo bien y bonito que se veía todo (y eso que jugué en modo rendimiento).

No recuerdo haber leído demasiado sobre este aspecto y quería destacarlo, porque a menudo nos acostumbramos demasiado rápido y damos por hechas ciertas cosas cuando nos ponemos a los mandos del nuevo juego de turno.

Como mencionamos antes, una de las principales señas de identidad de esta saga es su narrativa madura y cruda, con una clara influencia cinematográfica que lo impregna todo: la atmósfera, el tono e incluso los planos de cámara.

Y lo cierto es que todo esto se percibe también desde los primeros minutos.

La historia es lo suficientemente interesante como para mantener un interés constante en descubrir qué sucederá a lo largo de sus catorce capítulos, que pueden completarse fácilmente en unas ocho horas.

Los personajes principales están bien definidos, con motivaciones claras y un desarrollo moderado. Cada uno cumple una función concreta dentro de la trama, y el protagonismo se reparte de manera equilibrada en un conjunto coral. Sin embargo, Isabella Torrisi resulta ser la figura menos atractiva dentro de la primera línea de protagonistas.



Aunque al completar la historia es posible explorar Sicilia con total libertad, hasta ese momento el juego es completamente lineal. De hecho, basta con alejarse unos pocos metros del camino marcado para que aparezca una cuenta atrás que obliga a regresar.

Algunos jugadores verán esto como un aspecto negativo, pero personalmente considero que, de vez en cuando, se agradecen propuestas más contenidas, que no abrumen ni exijan invertir entre 80 y 100 horas para completarlas. Desde aquí defendemos la idea de que una mayor duración no es sinónimo automático de calidad.

En cuanto a sus mecánicas de combate, ofrece lo esperado en el uso de armas de fuego: un sistema de coberturas sencillo y la posibilidad de saquear a los enemigos caídos para reabastecernos.

La incorporación de un interesante sistema de combate cuerpo a cuerpo con cuchillo resulta agradable y refrescante, aunque tras su presentación hay cierto abuso de este tipo de fases. Incluye esquivas, un pseudo-parry y diferentes tipos de ataque que le añaden un matiz distintivo dentro de la franquicia.



Su punto más débil es la inteligencia artificial de los personajes, especialmente la de los enemigos. Se nota que no se le ha dedicado el tiempo suficiente a elaborar los patrones de los NPC, lo que resta credibilidad y lógica a sus comportamientos.

En pleno combate, tienden a exponerse de manera exagerada y demasiado pronto al fuego cruzado, en su afán por derribarte cuanto antes. En las fases de sigilo, se limitan a permanecer de espaldas en todo momento o a dar pequeños paseos que facilitan demasiado las cosas. Es una lástima, porque este factor puede llegar a estropear la experiencia.

La banda sonora tampoco brilla especialmente, y se echa de menos tanto en los paseos a caballo como en la posibilidad de sintonizar la radio mientras conducimos.

Como suele decirse, a veces hay que dar un paso atrás para poder dar dos hacia adelante, y este es el caso de Mafia The Old Country. La misión aquí era reconducir el rumbo de una saga que parecía haberse extraviado, y el resultado funciona como una nueva base sobre la que reconstruir las próximas entregas.