GEARS OF WAR RELOADED

La nostalgia nunca se sintió tan bien

La trilogía original de Gears Of War fue una de las que más disfruté en su día en Xbox 360, y sobretodo tratando de completar sus campañas en modo locura con amigos. Me provoca cierta nostalgia pensar en ello, ya que cuando estos juegos salieron yo estaba en el instituto y digamos que no fue mi mejor etapa. Los viernes por la tarde compensaban toda la semana cuando nos juntábamos y encendíamos la consola de Microsoft más que preparados para, como diría Marcus Fenix, “patear traseros Locust”.

Por aquellos años —y al decirlo me siento muy mayor— la guerra de consolas estaba en su máximo apogeo. Elegir una plataforma significaba posicionarse, renegar de la competencia y entrar en debates tan absurdos como los del Real Madrid y el Barcelona. Afortunadamente, hoy esas rivalidades entre fandoms están cada vez más cerca de desaparecer. Y este juego es una buena muestra de ello. Si en aquel entonces alguien nos hubiera dicho que franquicias emblemáticas de Xbox como Gears Of War, Forza, Microsoft Flight Simulator o Halo acabarían llegando a PlayStation, nos habría parecido una locura. Pero aquí estamos: casi veinte años después, la primera aventura de los Gears aterriza en PlayStation 5, y no pude resistirme a hacerle un regalo a mi yo de 15 años, y hacerme con él.



Gears Of War Reloaded es una remasterización del título original que actualiza la experiencia con mejoras de resolución y rendimiento, adaptándola a los estándares actuales con un resultado fantástico. Ofrece resolución 4K a 60 fps, compatibilidad con HDR y la opción de alcanzar los 120 fps en modo multijugador. La versión de PlayStation 5, que es la que he jugado, aprovecha además las funciones del DualSense con gatillos adaptativos, iluminación dinámica, sonido integrado en el mando y su propia lista de logros.

El título, diseñado por Cliff Bleszinski y desarrollado por Epic Games —si, los creadores de Fortnite—, fue todo un fenómeno en su época. Revolucionó el género shooter en tercera persona gracias a su sistema de coberturas, que aportó una jugabilidad táctica y frenética nunca vista hasta entonces. Su influencia puede verse en infinidad de juegos posteriores, y lo sorprendente es lo bien que se sigue sintiendo hoy: sigue siendo igual de divertido y satisfactorio que hace casi dos décadas.

Otro de sus grandes aciertos fue la recarga activa, una mecánica tan simple como adictiva que consiste en pulsar el botón en el momento justo para obtener munición adicional y aumentar el daño del arma. Un pequeño detalle que añade una capa de tensión y recompensa constante al combate.

A nivel visual, esta nueva versión realza el tono cinematográfico que ya tenía el original. Su historia, aunque sencilla, combina acción desmedida, violencia y camaradería en medio de la invasión de los Locust, una especie subterránea que amenaza con destruir a la humanidad. Hay algún que otro toque dramático —sin entrar en spoilers—, pero el verdadero encanto de Gears Of War reside en su exceso: en apretar el gatillo, en el sonido del Lancer y en esa mezcla entre brutalidad y épica que lo define.



El modo multijugador sigue siendo otro de sus pilares fundamentales. Las partidas rápidas y frenéticas ponen a prueba la habilidad y los reflejos, y mantienen intacta la esencia competitiva que tantos buenos momentos nos dio. A esto se suma una campaña sólida, una IA enemiga competente, fases con vehículos, una amplia variedad de armas y escenarios que fomentan el avance constante. Todo ello contribuye a que el juego conserve su capacidad de enganchar y de invitar a rejugarlo una y otra vez, especialmente por sus distintos niveles de dificultad.

En mi caso, como jugador veterano, esta vuelta nostálgica me ha durado unas siete horas, aunque aún tengo pendiente revivir la experiencia cooperativa a pantalla partida. Pocos títulos actuales ofrecen ya esa posibilidad, y es una pena, porque sigue siendo increíblemente divertida.

Volver a Gears Of War ha sido una auténtica gozada. Es un placer ver cómo una saga tan influyente dentro del género llega por fin a los jugadores de PlayStation. Solo espero que este sea el primer paso y que pronto podamos disfrutar también de las siguientes entregas remasterizadas, además de la esperada nueva entrega: Gears Of War E-Day.

“Una vez más, con sentimiento”.