Director/Directores: Rhys Frake-Waterfield
Año de Lanzamiento: 2024
Género: Terror
Como ya comenté en la reseña de Screamboat, la moda de hacer versiones slasher de personajes clásicos liberados de derechos de autor sigue estando viva... y Winnie The Pooh es, probablemente, el ejemplo más popular. El concepto de esta franquicia sigue siendo el que es... pero debo de decir que ha sido una agradable sorpresa haberme decidido finalmente por darle una oportunidad a esta secuela y haberme encontrado una película mucho más sólida a nivel general que su lamentable primera parte. Desde los primeros minutos se siente un nivel de calidad superior, y automáticamente se creó en mi la necesidad de consultar cual fue el rendimiento en taquilla de la entrega original. Por si a alguien más le interesa el dato: Su presupuesto osciló entre los 50.000 y los 130.000 dólares (lo cual explica muchas cosas), y consiguió un sorprendente rendimiento en taquilla que superó los 7.7 millones de dólares... por lo que fue un éxito total pese a sus malas críticas (ganó cinco premios Razzie, incluyendo el de peor película). En esta ocasión, parece tomarse a si misma más en serio (dentro de lo que cabe, por supuesto). Se siente menos difusa, más centrada en la delirante historia que quiere contar... y con un toque dramático a través del trauma de Christopher Robin. Sin contar su escena inicial, sus grotescos asesinatos se hacen esperar, pero son satisfactorios gracias a los efectos prácticos y un mejor desempeño de efectos visuales (aunque igualmente pobres). En resumen: pasamos de un fanfilm cutre a una cinta serie B. @PeliYManta_