SUPERMAN

DC empieza de nuevo

Tras su gran trabajo escribiendo y dirigiendo la trilogía de Guardianes de la Galaxia para Marvel Studios, James Gunn decidió cambiar de aires y probar suerte en la “distinguida competencia”, donde asumió el rol de copresidente y codirector ejecutivo de DC Studios junto a Peter Safran.

Este movimiento vino acompañado de un reinicio total del universo, cuyo punto de partida para esta nueva era es, como no podía ser de otra forma, Superman.


Esta nueva historia no es una historia de origen del personaje, lo cual, personalmente, creo que es algo a agradecer. Es una buena decisión, similar a la que se tomó en su día al introducir al Spider-Man de Tom Holland dentro del MCU, o al presentar al Batman de Robert Pattinson. Los personajes de esta talla forman parte de la cultura popular, y todo el mundo los conoce.

Sin embargo, creo que es un error no otorgar ni un solo minuto de presentación a los personajes. Aparecen directamente en escena, sin más. Algunos se desarrollan a lo largo de la película, y otros no... lo que deja una percepción global algo desigual.

A pesar de ser una película de Superman, otros personajes comparten protagonismo con él de forma equilibrada, por lo que se echa en falta algo de contexto sobre ellos. Se genera la sensación de haberte perdido algo que, en realidad, no existe.

Por otro lado, tratándose de la carta de presentación de esta nueva era de DC, me habría gustado que el arranque fuera algo más sólido y elaborado... y que no se sintiera tan apresurado.

Entrando más en profundidad en los personajes, tengo que decir que David Corenswet hace un gran trabajo interpretando al mítico héroe. Asume muy bien su papel, y es fácil imaginarlo llevando el manto durante muchos años y siendo el eje sobre el que gire este nuevo universo.

Nunca he sido fan del personaje, en parte por esa representación perfecta con la que suele partir de base, pero aquí, desde los primeros minutos, no es así.

Su faceta como Clark Kent es breve, pero está bien diferenciada. Físicamente, no se le puede poner ninguna pega: en apenas seis meses logró una transformación espectacular para el papel.

Rachel Brosnahan también funciona muy bien como Lois Lane, y ambos actores tienen una gran química en pantalla, lo que facilita mucho la conexión en las escenas que comparten.

Me gusta que Lois conozca la identidad secreta de Clark. Esto eleva su relación y la hace mucho más interesante que si no fuera así.

Y para cerrar el trío protagonista, Nicholas Hoult nos ofrece, simple y llanamente, el mejor Lex Luthor que he visto hasta ahora.



En un segundo escalón protagonista, el equipo formado por Mr. Terrific, Guy Gardner y Hawkgirl —interpretados por Edi Gathegi, Nathan Fillion e Isabela Merced, respectivamente— me parece correcto e interesante. Aportan buenas escenas de acción y pinceladas de humor que, afortunadamente, no desentonan con el tono general de la película. Eso sí, sus caracterizaciones me parecen fatídicas.



Conociendo la obra de James Gunn, uno de mis principales miedos era la tasa de humor, algo que, personalmente, suele sacarme de este tipo de películas si no está bien medido. Por suerte, aunque aquí no renuncia a él, considero que está bastante contenido. En ningún momento llega a hacerte reír abiertamente, pero tampoco interrumpe el ritmo de la historia.

Hay algunas decisiones de guion —sobre todo en torno a Lex Luthor: su metodología, sus capacidades, etc.— que están bastante cogidas con pinzas y no terminan de convencer. Aun así, uno acaba por aceptarlas y seguir adelante sin pensar demasiado en ello.

A nivel de montaje, tengo la sensación de que no hay una continuidad clara en algunas escenas. Aunque siguen la trama, están demasiado diferenciadas entre sí a nivel visual y de localización. Es algo extraño. Desconozco si es una decisión estilística o una consecuencia de producción.

En cuanto a los efectos visuales, son sobresalientes. Demuestran un nivel muy superior al que hemos visto en el cine de superhéroes en los últimos años. En concreto, Krypto está recreado de forma excelente.

Las escenas de acción también están muy bien logradas y son capaces de transmitir el poder de Superman. Aunque, personalmente, me he quedado con ganas de ver más.

Para quienes se pregunten sobre el tono y la épica de la cinta, diré que la banda sonora —como no podría ser de otra forma— juega un papel fundamental... y es, de lejos, el aspecto que más me ha gustado de todo el proyecto.

Mientras redacto esta reseña, tengo de fondo el trabajo de David Fleming, y es realmente bueno. Será una de esas bandas sonoras a las que recurriré con frecuencia, junto a la colosal de Hans Zimmer en Man Of Steel.

Para terminar, James Gunn ha conseguido una película correcta sobre la que construir su nuevo universo.

Próxima parada: Supergirl: Woman Of Tomorrow, programada para el 26 de junio de 2026.



@PeliYManta_