Director/Directores: Peter Ramsey, Bob Persichetti, Rodney Rothman
Año de Lanzamiento: 2018
Género: Acción, aventuras
Para mí, como para la gran mayoría de niños, Spider-Man siempre ha sido uno de mis superhéroes favoritos. En mi caso, no ocupa el primer lugar, porque ese se lo reservo al murciélago de Gotham del que ya hablaremos por aquí a su debido tiempo, pero sin duda está en lo más alto del podio. Sony dio la sorpresa al mundo entero con esta película. Viniendo de fracasos en taquilla como Venom o la propia The Amazing Spider-Man 2, pocos esperábamos que pudieran sacarse semejante sorpresa de la manga. Pero no solo lo hicieron, sino que rompieron todos los esquemas. Esta vez dejamos atrás el live action y también a nuestro Peter Parker de siempre, para sumergirnos en la historia de Miles Morales, un adolescente afro-latino de Brooklyn con una vida bastante común... al menos hasta que deja de serlo. Miles es un personaje con el que es muy fácil conectar. Como todos, tiene inseguridades, tiene pasiones, un gran corazón y una historia que mezcla el peso de la responsabilidad con la búsqueda de su propio camino. Es un Spider-Man distinto, sí, pero honra el legado de los que vinieron antes y es totalmente digno de vestir el traje. La trama da nombre a la película. Un experimento provoca la apertura de un portal a otras dimensiones que Miles deberá ayudar a cerrar. Esto trae consigo la aparición de personajes de otros universos. Cada uno de estos personajes aporta su propio tono y estilo, y juntos forman un equipo tan variado como inesperado que funciona de maravilla. Esa mezcla de personalidades, estéticas y trasfondos es uno de los mayores aciertos del film, y le da una riqueza narrativa y visual increíble. Lo primero que salta a la vista es el apartado artístico. Es una auténtica barbaridad. La mezcla de estilos de animación, el diseño de personajes, el uso del color, la iluminación... Todo en esta película es un regalo visual. Personalmente, no recuerdo haber visto algo así antes, al menos no llevado a este nivel. Cada frame parece una viñeta en movimiento, un cómic vivo. La banda sonora acompaña de manera brillante. Llena de temazos de artistas como Post Malone, y música original de Daniel Pemberton,que consigue transmitir ese tono joven y callejero que define tanto a Miles como a los barrios de Nueva York en los que se mueve. Si eres fan del Spider-Man de Peter Parker y no estás seguro de si este cambio de personaje te va a convencer... solo te digo que confíes. En serio. Miles Morales está a la altura, y no solo eso, sino que aporta una nueva mirada que enriquece la historia que ya conoces. Comparte los valores clásicos del personaje, pero los adapta con naturalidad a una nueva generación. La película funciona como una historia de orígenes, pero se las arregla para no caer en lo típico. El ritmo es genial, y entre momentos de acción (algunos realmente brutales, gracias a la libertad que da la animación), escenas más emotivas y pinceladas de humor muy bien colocadas, consigue crear una experiencia completa. Y sí, también deja un mensaje poderoso que se queda contigo: “Cualquiera puede llevar la máscara.” Esta película se llevó el galardón más que merecido a Mejor Película de Animación en los Premios Oscar 2019, y no es para menos. Por su innovación, su valentía creativa y su corazón. Sentó un precedente y subió el listón a la hora de abordar el cine de animación. La secuela no tardó en llegar. Cuatro años después, en 2023, aterrizó Across the Spider-Verse, con las expectativas por las nubes tras lo vivido en esta primera entrega. ¿Es mejor o peor? ¿Está a la altura visual y narrativamente? Aquí puedes descubrirlo 😛