Director/Directores: George Mihalka
Año de Lanzamiento: 1981
Género: Terror
Podríamos decir que los cuatro pilares fundamentales sobre los que se cimentó el subgénero slasher son La Matanza De Texas , Halloween , Viernes 13 y Pesadilla En Elm Street , películas que revolucionaron el cine de terror y se convirtieron en un fenómeno de taquilla. Durante esta década se estrenó un sinfín de propuestas que buscaban replicar su éxito. Algunas más, otras menos originales, pero todas seguían una fórmula ya depurada al pie de la letra: El asesino es alguien enmascarado, y lo único que sabemos sobre él es algún episodio traumático del pasado que ofrece una justificación vaga para sus actos. Las historias suelen desarrollarse en escenarios aislados —como, en este caso, una mina— para intensificar la sensación de vulnerabilidad y claustrofobia. Las víctimas son, habitualmente, adolescentes que se enmarcan dentro de una moral poco conservadora. La clave del éxito de este tipo de producciones radica en su bajo presupuesto y alta rentabilidad en taquilla. Para lograrlo, los rodajes eran muy rápidos y el reparto estaba compuesto por actores novatos. Todo ello enmarcado en una estética VHS y gore , con efectos prácticos. My Bloody Valentine destaca dentro de estos patrones gracias a su ambientación única, su iconografía visual tan característica y sus creativas muertes, ganándose así el estatus de película de culto. Uno de los aspectos más conocidos de esta cinta es que sufrió numerosos recortes para eliminar escenas violentas, debido a las presiones sociales tras el asesinato del cantante John Lennon. No fue hasta 2009, con motivo del estreno del remake , cuando se restauró parte de este metraje censurado. Sin duda, una recomendación obligada para los amantes del género. @PeliYManta_