Director/Directores: Luc Besson
Año de Lanzamiento: 1994
Género: Acción, Drama
La secuencia de acción inicial de Léon es una ingeniosa carta de presentación para su personaje. En apenas unos minutos, el misticismo que le rodea queda perfectamente plasmado, logrando captar la atención del espectador desde el primer instante. Paralelamente, la problemática situación familiar de Mathilda está contada con gran eficacia en tan solo un par de escenas. Aunque parezca sencillo, no lo es: en apenas 20 minutos se consigue que comprendamos el entorno hostil y desolador en el que vive la niña, y que empaticemos con ella de inmediato. En apenas veinte minutos, la película presenta a ambos personajes principales y sienta las bases sobre las que se desarrollará la historia. Mathilda es una niña de doce años que apenas se lleva bien con su familia, salvo con su hermano pequeño. Su padre, un narcotraficante, mantiene tratos con Stan, un corrupto agente de la D.E.A. Un día, mientras Mathilda está en el supermercado, Stan asesina a toda su familia. Sin tener a dónde ir, la niña se refugia en casa de Léon, su solitario y enigmático vecino, que resulta ser un asesino a sueldo. Sin otra alternativa, ambos llegan a un acuerdo: ella se encargará de las tareas domésticas y le enseñará a leer, mientras que él le enseñará a disparar para poder vengarse de los asesinos de su hermano. Gracias a este pacto, la relación entre Léon y Mathilda se convierte en el eje emocional de la película. A través de escenas cotidianas y entrañables, Léon va compaginando su frialdad con, casi sin quererlo, un papel paternal. Estos momentos sirven además para aliviar el tono dramático de la historia, ofreciendo un respiro antes de volver a la tensión que los rodea. Por su parte, Mathilda se transforma en la compañera perfecta para Léon en su trabajo, aunque eso sea solo una parte de su evolución. Lo verdaderamente fascinante es cómo ambos personajes, tan distintos, encuentran el uno en el otro un refugio emocional que ninguno tenía antes. La joven Natalie Portman, con tan solo trece años, ofrece una interpretación sorprendentemente madura. Lleva sobre sus hombros gran parte del peso emocional de la película y lo hace con una naturalidad asombrosa. Su debut es tan poderoso que ya entonces se perfilaba como una de los grandes nombres del mundillo. “¿La vida es siempre así de dura o solo cuando eres niño?” “Siempre es dura.” @PeliYManta_