Imagen del Juego

LA TRAMPA

Director/Directores: Night Shyamalan

Año de Lanzamiento: 2024

Género: Thriller

VALORACIÓN FINAL


Casi toda la película transcurre durante el concierto de la cantante ficticia Lady Raven, interpretada por Saleka Shyamalan, hija del propio director y artista musical que compuso expresamente las canciones que su personaje interpreta. Que tiene talento para la música es innegable, aunque no sea mi estilo ni mi gusto personal, pero hay que reconocer que la puesta en escena y las canciones están bien producidas.

Y hasta aquí, lo bueno.

Imagen intermedia en el contenido

La película, sinceramente, tiene pocas cosas rescatables. Durante el concierto, padre e hija parecen disfrutar con total normalidad del evento hasta que el padre, interpretado por Josh Hartnett, empieza a notar algo extraño debido a la presencia policial masiva en el recinto. A partir de ahí ambos se verán envueltos en una trampa cuidadosamente preparada para él, y seguiremos su descubrimiento, huida y desenlace. No entraré en spoilers, pero diré que uno de los pocos puntos positivos es su duración ajustada, ya que no llega a las dos horas.

Josh Hartnett, sin ser un actor generacional, siempre me ha parecido bastante sólido. Recuerdo con cariño su papel en El Caso Slevin, pero aquí como padre cariñoso y divertido por un lado, y como presa acorralada por otro no logra encontrar el punto. Su interpretación se siente caricaturizada casi todo el tiempo. Y no es el único, el resto del reparto también ofrece actuaciones exageradas que rompen la credibilidad de la historia. Paradójicamente, Saleka, sin ser actriz profesional, vuelve a destacar por encima del resto, aunque su actuación tampoco sea especialmente notable.

Imagen intermedia en el contenido

Otro problema importante es el ritmo. Aunque la película es relativamente corta, se recrea demasiado en su primer tercio intentando reforzar la relación entre Cooper y su hija. Se insiste una y otra vez en presentarlo como el padre ideal que apoya los sueños de su hija, hasta el punto de que el concierto se hace eterno antes de que comience realmente la trama de persecución. Para colmo, se introduce un tema serio como el acoso escolar, a través de las supuestas amigas de la hija y su madre, que podría haber aportado profundidad y un mensaje importante. Sin embargo, acaba siendo una simple excusa para victimizar más al personaje de la hija y reforzar la imagen de Cooper como padre ejemplar. La subtrama, además, se abandona por completo a mitad de la película.

En cuanto al guion, no se sostiene. El protagonista escapa de situaciones límite de forma casi mágica, y en más de una ocasión los conflictos se resuelven simplemente saltando de escena y de pronto lo vemos a salvo y un diálogo explica que logró escapar de tal o cual forma. Es todo tan inverosímil que parece que ni se atreven a mostrarlo en pantalla.

La película intenta tener dos grandes giros: uno tras el larguísimo segmento del concierto y otro hacia el final, cuando se revela cómo se orquestó todo. El problema es que ninguno resulta interesante, ni sorprendente, ni justificado por cómo se plantea la historia.

Me sorprende ver una película tan poco consistente y tan poco trabajada viniendo de un director como Shyamalan, que podrá gustar más o menos, pero es un cineasta experimentado y con amplia trayectoria. La presencia de su hija como protagonista musical, y de sus otras dos hijas una en un papel secundario y otra como ayudante de dirección da que pensar. Personalmente, tengo la sensación de que la película se ha concebido principalmente como un escaparate para impulsar la carrera musical y actoral de Saleka, más que como una obra cinematográfica. Y si ese era el propósito, quizá lo consiga, pero como producto audiovisual, la película resulta poco destacable y, en muchos momentos, ni siquiera entretenida.



JoystickFilms

Valoración individual