Director/Directores: Jerry Zucker
Año de Lanzamiento: 1990
Género: Drama, Fantástico, Romance
La historia comienza con una pareja perdidamente enamorada: Sam (Patrick Swayze) y Molly (Demi Moore). Todo parece perfecto hasta que, a los quince minutos, el protagonista muere de forma inesperada. A partir de ahí, la película se adentra en una trama que mezcla romance, drama, humor y espiritismo, una combinación que, aunque sencilla, logra mantener el interés de manera más o menos constante durante un par de horas. No obstante, conviene no ponerla por las nubes: Ghost funciona, pero dentro de un límite. La clave de su planteamiento está en la idea de que el mundo de los vivos y el de los muertos se encuentran prácticamente a un paso uno del otro, incluso conviven en determinado momento, como es el caso. El novio sigue presente, aunque invisible para casi todos, y busca comunicarse con su amada a través de Oda Mae Brown (Whoopi Goldberg), una médium muy carismática. Ella es, sin duda, la reina de la película. Su personaje es divertido, espontáneo y eleva la cinta siempre que está en pantalla. Whoopi no solo roba cada escena en la que aparece, sino que también aporta el humor necesario para que la historia no se hunda en su propio sentimentalismo. No es casualidad que ganara el Oscar a mejor actriz secundaria. En cambio, Demi Moore no termina de convencer. Su interpretación resulta algo plana, y su personaje queda relegado a un segundo plano durante buena parte del metraje. Entre los aciertos de Ghost destacan sus giros de guion y, por supuesto, la escena del torno y el barro, tan mítica como parodiada. A esto se suma su inolvidable banda sonora, cuyo tema principal sigue siendo uno de los más reconocibles del cine romántico. Sin embargo, no todo en esta película resiste el paso del tiempo. Varias secuencias del tramo final se sienten algo ridículas hoy en día, y el exceso de romanticismo puede empachar incluso al espectador más fan del género. La película pretende ir más allá del amor y rozar lo trascendental, pero a veces cae en lo cursi o en lo paranormal sin verdadera profundidad, lo cual juega en su contra. Pese a sus defectos, como una dirección algo torpe, un guion irregular y un empalago constante, Ghost posee cierto encanto. Es, obviamente, un producto de su tiempo: un romance azucarado y comercial, pero con momentos realmente bellos. Y aunque el tiempo ha dejado al descubierto sus carencias, sigue siendo muy querida por el público, con una de las bandas sonoras más recordadas del cine romántico. @PeliYManta_