Director/Directores: Martin Scorsese
Año de Lanzamiento: 1999
Género: Drama
Nos sumergimos dentro de una Nueva York oscura y salvaje, donde rebosa la criminalidad, el narcotráfico, las guerras de bandas y la prostitución. En medio de este caos urbano, conocemos a Frank Pierce (Nicolas Cage), un técnico de emergencias médicas que intenta sobrellevar el peso de su profesión. Día tras día, responde a interminables llamadas de auxilio mientras lidia con las crecientes alucinaciones provocadas por los rostros de aquellos que no logró salvar. Lo que comienza como una rutina agobiante pronto se convierte en un descenso vertiginoso hacia la locura. Martin Scorsese te grita a la cara los dos grandes mensajes críticos que pretende transmitir con esta película: Por un lado, la dureza extrema y el estrés constante que sufren los técnicos de emergencias sanitarias; por otro, la crítica directa al lamentable estado del sistema de salud en Estados Unidos. No diría que su intención es entretener al espectador, sino hacerle reflexionar. En varios momentos —sobre todo al recapitular escenas clave— se recurre al narrador en primera persona. Este recurso narrativo no solo permite profundizar en la psique del protagonista, sino que también potencia la conexión emocional con su descenso mental. En una propuesta tan intensa y delirante como esta, funciona muy bien. La verdad es que hay un trabajo sobresaliente en la construcción de los personajes. Cada uno posee un rasgo distintivo que lo hace interesante y lo aleja del típico “personaje de relleno”. Todos aportan algo propio a la historia, lo que les permite destacar y evitar caer en el simple decorado narrativo. Nicolas Cage hace un buen trabajo. Considero que no es su mejor papel, pero en esta ocasión, la sobreactuación de la que suele, o solía pecar, encaja sorprendentemente bien en el caos y la demencia que envuelven a la ciudad. La obra de Martin Scorsese es inconmensurable, y de vez en cuando conviene reivindicar esos títulos menos conocidos que, aunque más discretos, mantienen su capacidad para emocionar y hacer reflexionar. @PeliYManta_