Director/Directores: Emanuele De Santi, Giulio De Santi
Año de Lanzamiento: 2011
Género: Terror
Nos encontramos ante una historia de venganza sádica y brutal. Adam, nuestro protagonista, inicia una investigación tras la misteriosa muerte de su esposa, le llevará a enfrentarse tanto al jefe de la mafia local como al propio departamento de policía. Al descubrir la corrupción que los une, decide tomarse la justicia por su mano. En un acto de desesperación, hace un pacto con un demonio que le concede una fuerza sobrehumana. Esta propuesta recuerda levemente a El Cuervo, aunque llevada a un extremo mucho más oscuro y violento. Se nota que es una película de muy bajo presupuesto, y sus efectos visuales son bastante pobres. Aun así, es resolutiva para conseguir plasmar las ideas que tenían en mente. Si esto es algo que te condicione, definitivamente no es una película para ti. Las actuaciones son las propias de gente que no se dedica realmente a la actuación, y el argumento, sencillo, se desarrolla como una sucesión de escenas ultraviolentas y delirios satánicos. Sin embargo, es una rareza hecha con cariño y autenticidad que puede resultar atractiva para los amantes del género que buscan propuestas distintas y que para encontrarlas hay que buscar. Desde los primeros minutos destaca su fotografía, marcada por un etalonaje frío y dominado por tonos azulados. Esta elección no solo refuerza la sensación de incomodidad y desapego emocional ante las escenas más sangrientas, sino que además contrasta eficazmente con la monocromía general de las imágenes. En definitiva, una cinta imperfecta pero sincera, que abraza sin complejos su condición de serie B para ofrecer una experiencia cruda, sucia y extrema. Una de esas películas que, pese a sus limitaciones, demuestran que la pasión y el atrevimiento pueden dejar una huella más profunda que cualquier gran presupuesto. @PeliYManta_